El tomate cherry es un tipo de tomate (Solanum lycopersicum) cuyos frutos se caracterizan por su pequeño tamaño, forma redondeada o ligeramente alargada y un sabor intenso, generalmente más dulce que el de los tomates tradicionales. Su nombre proviene del inglés «cherry», haciendo alusión a su similitud en tamaño y forma con las cerezas.
Es la tomatera ideal para cultivar en una maceta o un contenedor de huerto urbano, no solo por su porte compacto, sino por el tamaño y el color de los frutos, tan decorativos como deliciosos, que suelen presentarse en racimos muy decorativos.
Su versatilidad en la cocina, su buena conservación y su atractivo visual lo han convertido en un producto de alta demanda, tanto en consumo doméstico como en restauración.
Los tomates cherry son dentro del mundo del tomate, variedades reconocibles y apreciadas por su tamaño reducido y en especial por su sabor concentrado. En cocina destacan por su textura firme y su dulzura natural.
Tipos destacados de Tomate Cherry.
El tomate cherry no es una única variedad, sino un grupo muy diverso que abarca diferentes formas, colores y perfiles de sabor. Esta riqueza varietal permite una gran versatilidad culinaria y un amplio abanico de opciones para productores y consumidores.
En nuestro centro disponemos de un amplio abanico de planteles de tomates para su cultivo en huertos urbanos de campo o de terraza y balcón en macetas o jardineras.
A continuación, se describen algunos de los tipos más representativos de Tomate Cherry:
- Cherry redondo rojo tradicional: De forma redondeada y color rojo vivo, es la variedad más conocida y consumida. Su sabor es equilibrado, con una buena combinación de dulzor y acidez. Se utiliza habitualmente en ensaladas, brochetas y como aperitivo.
- Cherry tipo pera: Con forma alargada y piel firme, esta variedad se distingue por su dulzor marcado y su menor contenido en semillas. Suele encontrarse en tonos rojos, naranjas y amarillos, y es muy apreciada en platos fríos y bandejas de degustación.
- Cherry redondo amarillo: Más suave y menos ácido que el rojo, destaca por su sabor delicado y su viveza cromática. Su color amarillo lo convierte en un complemento ideal para ensaladas de varios colores o presentaciones más elaboradas.
- Cherry negro (o «kumato cherry»): De tonos oscuros y sabor más profundo, con matices que recuerdan al umami. Aunque su aspecto pueda parecer inusual, es una variedad muy buscada por su singularidad tanto estética como gustativa.
- Mini raf o cherry asurcado: Variante inspirada en el tomate raf, pero en formato reducido. Su sabor es muy dulce y su aspecto rugoso lo diferencia del resto. Está ganando popularidad en mercados especializados.
- Cherry con listas oscuras: Llaman la atención las rayas negras sobre la piel marrón de este tomate crujiente, sabroso y de pulpa oscura.
Cultivo del Tomate Cherry.
De forma esquematizada os dejamos pautas para el cultivo del tomate con un enfoque práctico y adaptado al clima de Valencia, donde las condiciones mediterráneas favorecen mucho este tipo de cultivo.
Ubicación:
El tomate cherry necesita una exposición solar directa durante al menos 6 a 8 horas diarias. Se recomienda ubicarlo en un lugar bien ventilado, pero protegido de vientos fuertes. En Valencia, es ideal plantarlo en zonas soleadas del huerto o terraza, preferentemente orientadas al sur o suroeste.
Temperatura:
La optima para su desarrollo estaría entre 20 y 28°C. La temperatura mínima que tolera: alrededor se sitúa en 10°C (por debajo, detiene su crecimiento). En cuanto a la máxima tolerable estaría hasta 35°C, aunque el calor excesivo puede afectar la floración.
El clima de Valencia permite dos épocas de cultivo: primavera-verano (la más común) y otoño, si se hace en invernadero o protegidos del frío.
Sustrato:
Debe ser suelto y con buena aireación y buen drenaje. Rico en materia orgánica con el pH ligeramente ácido a neutro (entre 6 y 7). Se puede usar una mezcla de tierra vegetal, compost, fibra de coco o perlita si se cultiva en macetas.
Riego:
Necesita un riego constante y moderado, evitando tanto el exceso como la sequía. Es preferible usar riego por goteo para mantener una humedad uniforme. Hay que evitar mojar las hojas para prevenir enfermedades fúngicas.
Una frecuencia orientativa sería para primavera de 2-3 veces por semana y en verano hasta 1 vez al día, si hace mucho calor y está en maceta.
Abonado:
Es importante antes de la plantación en suelo un abonado de fondo con compost, estiércol o humus de lombriz.
El abonado de mantenimiento durante el crecimiento debe ser rico en nitrógeno al inicio y rico en fósforo y potasio durante floración y fructificación.
También podemos usar fertilizantes líquidos cada 10-15 días si se cultivan en maceta.
Poda:
Se recomienda eliminar los chupones (brotes axilares) para dirigir la energía a los frutos. También es útil deshojar la parte baja de la planta una vez que empieza a dar frutos, para mejorar la ventilación.
Las plantas de tomate ‘Cherry’, por lo general matas bajas de crecimiento determinado (con brotes que terminan siempre en flor), no precisan entutorado. En variedades indeterminadas (que siguen creciendo), puedes tutorarlas con cañas o cuerdas.
Recolección:
El tomate cherry está listo cuando alcanza su color definitivo (rojo, amarillo, etc.) y se desprende fácilmente. Es preferible cosechar por la mañana, cuando el fruto está más turgente.
Aunque hay variedades más precoces, la cosecha en las tomateras situadas al aire libre suele empezar en junio y prolongarse incluso hasta diciembre en el sur de España.
Plagas más comunes:
- Pulgón: Chupan la savia y debilitan la planta.
- Mosca blanca: También chupa savia y transmite virus.
- Tuta absoluta: Es una de las más temidas en tomate ya que la oruga penetra en el fruto.
- Araña roja: Aparece con calor y amniente seco.
- Trips: Dañan flores y frutos, especialmente en invernaderos.
Se recomienda el uso de mallas antiinsectos, trampas cromáticas, depredadores naturales y tratamientos ecológicos.
Enfermedades más frecuentes:
- Oídio: Hongo blanco en hojas, sobre todo en ambientes secos y con contrastes térmicos.
- Mildiu: Manchas oscuras en hojas, favorecido por humedad alta.
- Podredumbre apical (blossom end rot): Aparece en la base del fruto, causada por falta de calcio o riego irregular.
- Botritys: Moho gris en zonas dañadas de la planta.
Como prevención se recomienda una buena ventilación, rotación de cultivos, evitar encharcamientos y reforzar con tratamientos preventivos ecológicos.
En nuestro centro se pueden comprar los planteles ya listos para su plantación.