En realidad cuando hablamos de Wisteria sinensis, nos referimos a lo que de forma común conocemos como Glicinias, Glicinas o Flor de la pluma, plantas del género Wisteria, nombre genérico que fue otorgado en honor del Dr. Caspar Wistar. Este género abarca diez especies de trepadoras originarias del este de Estados Unidos por una parte y de países del Este de Asia tales como China, Corea y Japón.
Las Glicinias tienen un crecimiento muy rápido, hasta el punto de crecer un metro al año, eso sí, siempre que las condiciones sean las óptimas. Son plantas resistentes, fáciles de cultivar y con una gran capacidad de adaptación. Son de las plantas trepadoras ornamentales más bonitas por su perfume y por su color.
Son ideales para cubrir paredes, muros, enrejados, pérgolas. Su porte es trepador y no debemos olvidar que tiene además gran vigor y volumen final, hay que tenerlo en cuenta para evitar problemas de escala en un futuro. La Wisteria igual que la Bouganvillea requieren un gran volumen de tierra, si no lo tiene, tendrá un crecimiento raquítico y una floración insignificante.
El cultivo de la Wisteria sinensis
Es un arbusto caducifolio trepador, robusto, que puede escalar hasta 20 metros sobre el suelo, unos 10 metros lateralmente y llegar a vivir más de 100 años. Pertenece a la familia de las Leguminoseae (Leguminosas). Sus hojas se componen de 7 a 13 folíolos, de forma oval con pelos sedosos cuando la planta es joven pasando a ser lisas de adulta.
La floración es espectacular a finales de primavera repitiendo en según qué lugares a veces en otoño. Sus flores de 2,5 cm. están agrupadas en vistosos y grandes racimos colgantes que alcanzan de 15 a 20 cm. de largo en color violeta o malva. Existe un cultiva de flores blancas, el ‘Alba’, por lo que si queremos un color en concreto es mejor adquirir el ejemplar en flor, así nos aseguraremos tanto del color como de la intensidad de su perfume, que cambian según variedades.
Sus frutos son vainas alargadas, aterciopeladas y muy vistosas. Hay que tener especial atención si tenemos niños o animales, ya que las semillas y las vainas de Glicinia son muy venenosas si se comen.
Guía breve para el cuidado de la Wisteria sinensis:
- Es bastante resistente al frío, aunque se resentirá con heladas muy intensas.
- En cuanto a la luz, se adapta a cualquier condición de pleno sol o sombra.
- Se adapta a todo tipo de suelos, aunque los prefiere con buen contenido en materia orgánica, fresco, arcilloso y profundo.
- Respecto al riego, prefiere y crece mejor en entornos de suelo húmedo, con buena capacidad de retención de humedad. La regaremos de forma periódica, sin encharcarla y sin permitir etapas de sequía.
- Al crecer de forma enérgica durante largo tiempo (vive más de 100 años), necesita de una fuente constante de nutrientes, sobre todo en la etapa de floración.
- Se necesita una poda para que florezca con éxito y bien.
Sobre la poda queremos ampliar la información ya que nos parece importante indagar sobre varios aspectos a tener en cuenta para que podamos disfrutar bien de esta trepadora tan enérgica. Antes que nada debemos saber que si la plantamos con el objetivo de que cubra un arco, una pérgola, hay que procurar dejar un único tronco junto al pilar, ya que si dejamos varios se enmarañarán.
La Wisteria sinensis tarda unos cuantos años en florecer y cuando lo hace florece sobre los ramos del año anterior. Así que esta poda llamada de floración la haremos una sola vez al año en invierno. Veremos que de las ramas principales se originan dos tipos de formaciones, unos ramos cortos que en su extremo está la yema de flor que dará lugar a una inflorescencia, así que esas no hay que cortarlas. Sí que cortaremos las ramas largas a unos 30-40 centímetros de la base. Haremos a la vez la ‘poda de limpieza’, suprimiendo las ramas secas, entrecruzadas, los chupones, etc. y nos aseguraremos que está bien fijado el soporte por el que trepa.
Es una planta muy vigorosa, así que no será suficiente la poda de finales de invierno, durante el verano, podaremos las ramas largas de nuevo dejándolas a unos 30-40 cm de la base. Si no lo hacemos se desmadrará, enredará y tendrá cada vez menos flores. Eliminaremos también las inflorescencias que se han pasado.
Plagas y enfermedades de la Wisteria sinensis
Las enfermedades más comunes que afectan a la Wisteria sinensis y que nos podemos encontrar son las debidas a hongos. Las manchas en la hoja redondeadas y de color marrón donde hay puntos negros, son los picnidios de los hongos Phyllosticta sp. y Septoria sp. Las manchas grisáceas del Oidio, en especial si hay poca aireación y exceso de humedad. Con la Roya veríamos en las hojas una especie de pústulas o bultitos. Todas ellas se previenen con tratamientos fungicidas.
Si fuera atacada por la bacteria Agrobacterium tumefaciens, que origina tumores o agallas en la zona del cuello de la planta, deberemos destruirla. Si se trata de una virosis, deberemos también destruir la planta. Esta se presenta en forma de mosaico formando manchas o zonas con islotes verdes sobre las hojas, para más tarde abarquillarse por los bordes.
Las plagas más comunes que afectan a la Wisteria sinensis serían los pulgones, las cochinillas y la abeja cortadora de hoja (Megachile centuncularis).
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