Hace tiempo que seleccionamos las mejores especies y variedades de frutales a fin de asegurar su éxito, tanto en su buen desarrollo como en su productividad.
Hoy en día son pocas las premisas que se necesitan para poder disfrutar de los frutales, ya que los podemos plantar en el jardín, en el huerto urbano, en el patio, la terraza o en el balcón.
¿Qué necesito saber para plantar frutales?
A tener en cuenta es el espacio, la orientación y la necesidad de tener más de un árbol de la misma especie como polinizador. Por ejemplo un melocotonero puede plantarse como árbol solitario, pero un manzano, peral, ciruelo… deben emplazarse junto a uno o más cultivares que florezcan al mismo tiempo para que los insectos polinicen las flores y podamos tener frutos.
También y muy importante saber que no todos los frutales vegetan correctamente en todos los sitios y que incluso dentro de una misma comunidad tenemos climas muy variados, lo que determina la especie o variedad más adecuada. Nosotros siempre optamos por especies que tenemos contrastada su eficacia en la zona donde se tienen que implantar.
Debemos plantar frutales que podamos controlar mediante su poda sin que ello merme su capacidad de fructificación. Frutales que nos permitan mantenerlos en unas dimensiones idóneas, sobre todo si los tenemos en maceta.
Si los frutales van a estar ubicados en una terraza o balcón, también debemos saber que normalmente necesitan de maceteros especiales de gran tamaño y sustratos especiales, y que el conjunto conlleva un peso que debemos tener muy en cuenta.
¿Cuándo podemos plantar los frutales?
Hoy en día podemos encontrar en el mercado distintas presentaciones de frutales:
– A raíz desnuda.
– En cepellón.
– En bolsa.
– En maceta o contenedor.
Los tres primeras presentaciones solamente las encontraremos en otoño e invierno, son más económicas, pero también un porcentaje de ellos no arraigarán. Los frutales en maceta o contenedor los encontraremos todo el año y será raro que no prosperen ya que están perfectamente enraizados y listos para su trasplante al terreno definitivo o a una maceta mayor si hace falta.
Los frutales en contenedor los podemos plantar en cualquier época del año, pero tanto estos como los de raíz desnuda, el mejor momento, el ideal para la plantación de frutales es durante el reposo vegetativo de estos y eso es durante el invierno, ya que el frutal comenzará su brotación con más fuerza y sin interrupciones durante su desarrollo natural en primavera.
La mayoría de las plantas hortícolas dan su producción a partir de los 60 a 90 días de haber sido sembradas, pero los frutales para hacerlo necesitan de varios años. Por este motivo si lo que deseas es partir de un frutal de gran calibre, enraizado y en plena producción, nosotros te lo podemos proporcionar, no hace falta que esperes para recolectar tu fruta preferida.
Además nuestro centro facilita el suministro de frutales de gran porte, ya que disponemos de un seguro y especial sistema de embalaje, además de acuerdos con compañías de transporte especializadas para envíos rápidos a toda la península e Islas Baleares.
¿Cómo plantamos los frutales?
El abanico de frutales es muy amplio. Enumeramos desde el punto de vista climático los más recomendables: Aguacate, Albaricoquero, Algarrobo, Almendro, Caqui, Cerezo, Chirimoyo, Ciruelo, Granado, Higuera, Kiwi, Limonero, Mandarino, Manzano, Melocotonero, Membrillero, Naranjo, Nectarina, Níspero, Olivo, Peral, Pomelo, Uva de mesa,…
Es necesario saber el marco de plantación orientativo de los frutales a la hora de realizar una plantación, ello dependerá de la vigorosidad del árbol frutal, así como el tipo de formación que necesita: palmeta o cordón, vaso, eje central, pirámide.
En una plantación de frutales industrial, las filas se orientan perpendicularmente a los vientos dominantes, paralelas a la longitud máxima de la parcela. Pero las disposiciones pueden ser también en espaldera, al tresbolillo, cuadrada o rectangular.
A continuación daremos una orientación en metros de la distancia a plantar los diferentes frutales:
·· Aguacate: 10 x 10 m es el más empleado.
·· Albaricoque: En Vaso: Entre filas de 5 a 8 m, entre árboles de 5 a 7 m. Formas semilibres: En filas de 4 a 5 m, entre árboles de 3 a 4 m.
·· Almendro: En Vaso: de 7,5 x 5,5 m. Variedades poco vigorosas 6 x 5 m.
·· Caqui: En Palmeta: 3 x 5 m. En Vaso o pirámide: 5 x 6 m ó 6 x 6 m.
·· Cerezo: Los patrones francos en vaso: 9 x 9 m. Los patrones Santa Lucía marcos de 7 x 7 m.
·· Chirimoyo: Marcos de 7 x 7 m y 9 x 9 m.
·· Ciruelo: Oscila entre 4,50 x 4,50 m a 10 x 10 m. Arbusto: Entre árboles 5 x 7,5 m y entre filas 5,5 x 7,5 m.
·· Granado: El marco tradicional es de 6 x 4 m, pero en las nuevas plantaciones se tiende a marcos de 4 x 2 m.
·· Higuera: Últimamente se utilizan marcos de plantación más densos, entre 5 x 3 m hasta 4 x 1 m.
·· Kiwi: En calles separadas unos 4 o 5 m, con una distancia de árboles entre 3 a 5 m.
·· Limonero: 7,5 x 7,5 m.
·· Mandarino: 4,5 x 4,5 m.
·· Manzano: Para el cordón horizontal entre árboles entre 2 y 3 m. Sobre franco para formas libres entre 10 y12 m.
·· Melocotonero: En Vaso: Entre filas de 4 a 6 m, al igual que entre árboles.
·· Membrillero: 4,5 x 4,5 m.
·· Naranjo: 6 x 4, 7 x 5 m.
·· Nectarina: 4 a 6 m.
·· Níspero: En Vaso: 7 x 7 m. En eje central 2 x 4 m y en palmeta de U: 1,2 x 3 a 4 m.
·· Olivo: Marco rectangular en cultivo tradicional de regadío 10 x 10 m y 8 x 8 m
·· Peral: Según patrón y variedad entre 4 y 6 m.
·· Pomelo: 7 x 6 m y 8 x 6 m.
·· Uva en parral: 4 x 4 m.
La ubicación debemos procurar que sea soleada y amplia.
Si hemos comprado el frutal a raíz desnuda pondremos a remojo sus raíces en agua unas 24-48 horas aplicándole un fungicida.
En suelo realizaremos un hoyo de unos 50 cm y mezclaremos esa tierra con estiércol. Si lo vamos a plantar en maceta utilizaremos un sustrato para la plantación de frutales que seguro lleva un abono orgánico incorporado.
Antes de plantar el frutal clavaremos un tutor para que crezca lo más recto posible.
Si hay raíces muy largas las podemos recortar de forma limpia e introduciremos el árbol hasta la misma profundidad que tenía, de forma que el punto de injerto quede entre los cinco o quince cm por encima de la superficie. Tendremos cuidado de que no se formen bolsas de aire por lo que iremos afirmando la tierra conforme la vayamos aportando.
Una vez plantado, le daremos la poda de la manera deseada, palmera o cordón, vaso, eje central o pirámide. Y sujetaremos el tronco al tutor que hemos puesto. Si en nuestro terreno tenemos visitantes como liebres o conejos, protegeremos nuestros frutales jóvenes con un protector para que no descortecen la base.
Finalmente para retener mejor el agua formaremos una especie de depresión, de tazón o alcorque al pie y regaremos a continuación. Debemos mantener este alcorque libre de malas hierbas, por lo que si le aportamos algún mulching como la corteza de pino será ideal.
Nuestro personal especializado le puede asesorar sobre las plantaciones, podas para la formación del frutal, así como todo lo necesario para su cuidado.
