Durante los meses de febrero y marzo, su Centro de Jardinería en Valencia Tot en U pone a disposición de sus clientes selectas variedades de patatas para siembra de máxima calidad.
Las variedades contemplan los tres tipos de patata: roja, amarilla y blanca.
Estas variedades son de origen certificado para garantizar su pureza, además de haber sido probadas en nuestro centro de experimentación (y huerto urbano piloto), comprobando que son las más adecuadas para su cultivo en esta zona mediterránea.
Su cultivo es relativamente muy sencillo. Estas patatas para siembra deben ser troceadas en tres a cinco unidades, respetando que en cada una de ellos haya una o varias yemas (ojos) para asegurar su posterior brotación.
La patata prefiere los suelos francos, arenosos y ricos, dando así tubérculos de carne ligera y suave.
La época aconsejable de plantación se puede situar a principios de primavera, entre los meses de marzo hasta finales de mayo.
Dado que adquirimos un número limitado de kilos de patatas para siembra, recomendamos a nuestros clientes realizar sus reservas para asegurarse su suministro
Si el terreno es muy pesado (arcilloso) podemos añadir un sustrato o mantillo y mezclarlo bien trabajando en una capa que puede oscilar entre los 20 a 30 centímetros de profundidad.
Una vez preparado el terreno, se procede a abrir surcos de 10 a 15 centímetros de profundidad. Sobre ellos se realizan agujeros cada 30 ó 40 centímetros y en cada uno de ellos se entierra un tubérculo de siembra procurando que quede hacia arriba con el mayor número de brotes posible.
El tubérculo, tras ser cubierto, debe quedar a una profundidad de unos 5 centímetros y tras su plantación, dar un buen riego.
A los pocos días de la plantación, podremos ver como empiezan a salir unos pequeños brotes por la parte superior del surco. A partir de aquí, es conveniente dar riegos periódicos con el fin de que no le falte humedad durante todo el cultivo.
A medida que va creciendo la planta, se debe ir acollando tierra para favorecer su desarrollo radicular, además de ir eliminando el nacimiento de pequeñas hierbas que compitan con el cultivo.
También, a lo largo del cultivo podemos seguir actuando en el abonado.
El cultivo finaliza con la recolección y esta es a finales de verano o ya en otoño, según la variedad y fecha de plantación.
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