La murta es el nombre con el que se conoce en la Comunidad Valenciana al mirto. También se le conoce como arrayán, nombre de procedencia árabe (Rayhan o Rihan) y que significa ‘aromático’ porque estamos ante una planta que, al tacto de sus hojas, desprende un agradable aroma, así como también lo emana sus bellas flores.
Así, ya le llamemos murta, mirto o arrayán, estamos refiriéndonos al Myrtus communis, planta perteneciente a la familia de las Mirtáceas y que tiene su origen en la Europa meridional y el norte de África.
Esta, crece en las maquias de las regiones mediterráneas marítimas y mantiene una estrecha relación con la sociedad, tanto que es considerado como un arbusto emblemático de la cultura mediterránea.
En muchos pueblos de la Comunidad Valenciana, sus ramas se utilizaban y aún hay quien lo hace, como ornamentación en los belenes de Navidad. También, estas ramas de murta se extendían por las calles durante los días de fiesta, así como se confeccionaban guirnaldas porque su verdor y aroma eran muy duraderos. Y decimos que se hacía porque era tan popular que se esquilmaban los espacios y tuvo que ser protegida. Hoy se puede seguir haciendo siempre y cuando proceda de cultivo.
¿Cómo es la murta?
La murta es un arbusto que crece en zonas asilvestradas por la cuenca mediterránea, en espacios como ramblas, vaguadas y laderas de monte más o menos sombrías. En su hábitat convive en armonía con el lentisco, la encina, la carrasca, el alcornocal, etc.
Como arbusto puede alcanzar hasta los 3 metros de altura y tiene tendencia a ramificarse bien. De hoja perenne, sus hojas crecen opuestas y son de color verde oscuro en el haz y algo más claras en el envés. De aspecto coriáceo son bastante duras y lanceoladas.
Florece entre mayo y junio, si bien se pueden dar floraciones puntuales durante el otoño.
Las flores son uno de sus grandes atractivos ornamentales. Nacen de las axilas de las hojas con un escaso pedúnculo y están compuestas de 5 pétalos y sépalos que en su conjunto alcanzan los tres centímetros de diámetro.
Tanto sus hojas como sus flores desprenden un agradable aroma. En el caso de sus hojas, al restregarlas suavemente con los dedos.
Si sus flores son vistosas, no lo son menos sus frutos. Estos se forman a partir del de mes de octubre. Son bayas de un centímetro y medio de diámetro, comestibles y de color negro azulado metalizado. En su interior se encuentran las semillas con forma arriñonada de color amarillento.
Curiosidades de la murta
Son muchas y diversas las curiosidades del mirto. Se le atribuyen propiedades medicinales para tratamientos de afecciones pulmonares y bronquiales porque contiene un alcohol llamado mirtol, con propiedades balsámicas, antisépticas y sedantes.
Los ebanistas y torneros apreciaban y utilizaban su madera por su dureza e incluso con ella se hacía carbón vegetal.
Toda la planta, incluso sus flores, es aromática. A partir de ella, bajo su destilación, se elabora el licor de murta (licor de mirto). Precisamente por sus aceites esenciales, se emplea en perfumería y elaboración de cosméticos.
Sus frutos una vez secos han sido empleados como condimento porque enteros o molidos, han sido sustituto de la pimienta.
Sus ramas, como hemos avanzado, se usan para la decoración de belenes en Navidad, así como para adornar las calles para que a su paso desprenda su característico aroma. Y en el lenguaje de las plantas, se le asocia al amor y a la belleza.
Consejos para el cuidado de la murta
En el Centro de Jardinería Tot en U, tenemos plantas de mirto durante todo el año en diferentes tamaños y formas: arbustivo, en arbolito, con copa en forma de bola, etc.
El destino de nuestros mirtos es la jardinería y según su formato y densidad de plantación, se disfruta de ellos como plantas solitarias, en grupo simulando pequeñas zonas boscosas o en alineación para crear setos dada su buena capacidad de brotación.
Como planta que crece bien en semisombra, evitaremos los espacios totalmente abiertos, si bien también se desarrolla a pleno sol. Pero en espacios sombríos el colorido de sus hojas es más intenso.
Le gustan los terrenos o sustratos con drenaje que evite los encharcamientos. Es muy rústica, pudiendo vegetar correctamente en suelos tanto algo alcalinos como ácidos. Si hay que mejorar el terreno, le podemos aportar algo de turba o arena en proporciones según las características del suelo original. Lo mejor es que se nos consulte y le asesoraremos para tener la mejor opción.
Los riegos se realizarán de forma frecuentes y en poca cantidad para mantener el terreno siempre húmedo, sin encharcamientos. En estos riegos se le puede añadir el abono, equilibrado con microelementos para mantener la planta bien fuerte y sin carencias.
No necesita excesivas podas, salvo en los casos que utilicemos la murta como seto o deseemos que tenga una determinada estética.
Respecto a plagas, al ser muy rústica, bastará con estar atentos a la posible aparición de pulgón o cochinilla. En tal caso, le indicaremos el insecticida más adecuado.
Si necesita más información sobre la murta, visítenos y estaremos gustosos de asesorarle.