Tanto el jardín como el huerto urbano posee su propio ecosistema variando por completo según qué especies cultivemos en ellos y dónde estén ubicados. Siempre va cambiando como las estaciones del año, son espacios vivos en constante evolución.
Siempre que haya plagas es síntoma de que hay vida más allá de las plantas cultivadas, cosa que nos debe satisfacer, tenemos un huerto o jardín libre de pesticidas.
Un simple pulgón ú hormiga no debe considerase una plaga, pero sí una señal de que puede suceder. Una plaga es la aparición inmediata en un gran número de insectos, de ácaros ú animales que ocasionan daño a nuestros cultivos.
Si tenemos un huerto ecológico, sabemos que las plagas deben de convivir con sus depredadores y viceversa ya que unos no pueden subsistir sin los otros. Por ello, debemos aceptar encontrarnos con algún pulgón o mosca blanca por ejemplo ya que ayudan a mantener vivo el nivel potencial de sus depredadores. Si el equilibrio se rompe es cuando debemos controlar.
A continuación detallaremos diez plagas de las más comunes que nos pueden visitar:
Pulgones:
Absorben la savia de las plantas dejándolas muy debilitadas, a la vez que su melaza es un gran atrayente para las hormigas.
Solución: Podemos combatirlos con productos a base de piretrinas naturales que son ecológicos e inocuos para las abejas.
Hormigas:
Las hormigas son el medio de transporte ideal para pulgones y cochinillas. Ayudan en su transporte a ramas más jovenes a que estos se desarrollen con más fuerza y así obtienen lo que a ellas les gusta, la melaza que producen.
Solución: Combatir la plaga de origen.
Mosca blanca:
De pequeño tamaño y muy difíciles de combatir. A veces las vemos cuando han inundado el envés de las hojas, por eso la prevención es mejor y debemos tratar nada más veamos algunas.
Solución: Tratamientos con productos a base de piretrinas naturales ecológicas mojando bien el envés de las hojas.
Limacos:
Más conocidos como caracoles y babosas. Se pueden eliminar de forma manual ya que son muy fáciles de ver y rastrear por la baba que dejan a su paso. Si se convierten en plaga con infinidad de ellos sí deberemos tomar medidas.
Solución: Se habla de trampas con cerveza, pero ya hay en el mercado cebos ecológicos en forma de gránulos que se esparcen sobre el sustrato sin riesgo al medio ambiente.
Araña roja:
Son muy pequeñas pero con un cuentahilos las podemos ver, sobre todo en épocas calurosas. Si ves una hoja arrugada, con puntitos amarillos acompañados de una tela blanca, ahí están.
Solución: Disminuyen notablemente aumentando la humedad ambiente. También las debilita mucho un tratamiento con jabón potásico que reblandece su exoesqueleto, tratando unas horas después con aceite de neem, un insecticida natural.
Cochinillas:
Hay diferentes tipos: algodonosa, acanalada, el piojo rojo de california, etc., si no las detectamos a tiempo son difíciles de combatir.
Solución: Sus depredadores naturales son las mariquitas y los escarabajos. También podemos limpiar las zonas afectadas con un algodón empapado en alcohol. Y por supuesto tratamientos con insecticidas ecológicos específicos.
Orugas:
Bajo este nombre se engloban muchas especies, todas muy voraces y que en un santiamén destruyen la planta. Las hay muy listas que se esconden bajo tierra durante el día, pero siempre dejan rastro de hojas roídas.
Solución: De forma ecológica se combaten con productos a base de Bacillus thuringiensis mojando muy bien la planta.
Gusano del alambre:
No son frecuentes, pero si aparecen debilitan e incluso causan la muerte de nuestras hortalizas, en especial les gustan los cultivos de maíz, patatas, judías, repollo, zanahorias, lechugas, rábanos, cebollas, etc. Son larvas que viven enterradas en el suelo dañando las raíces.
Solución: Una forma eficaz de controlarlos es enterrar trozos de patatas de tal forma que vayan a estas y una vez en ellas los podemos ir retirando.
Pájaros:
Si hay pájaros que se posan de forma esporádica no hay ningún problema, si se posan habitualmente porque encuentran alimento, o si se trata de lugares que han elegido para dormir y hacer nidos, sí puede ser un problema.
Solución: No se utilizan trampas, sino elementos para ahuyentarles, como pueden ser elementos reflectantes, que generen movimiento, e incluso con emisión de sonidos y no nos olvidemos de los famosos espantapájaros que actualmente los hay muy decorativos.
Pequeños roedores:
Recordemos que los roedores son animales gregarios, viven en grupos, y se reproducen rápidamente durante todo el año. Así que si vemos alguno hay que actuar rápidamente.
Solución: Cebos en bolsitas o pastillas que se colocan estratégicamente en las zonas de paso, vías de acceso transitadas usualmente, y cerca de cualquier lugar de anidamiento del huerto o jardín.
Podemos prevenir muchas plagas colocando trampas adhesivas que suelen ser de color amarillo o azul que al atraer a los insectos voladores estos quedan pegados. También trampas en base a feromonas que desprenden al ambiente feromonas sexuales de una determinada especie, por ejemplo se utiliza mucho para controlar la tuta del tomate, que o bien atraen a los adultos a una zona de captura o tras crear confusión sexual hace que insectos machos y hembras no se encuentren y al no aparearse se reduce o evita la puesta de huevos.
En un huerto urbano hay que recordar que estamos cultivando alimentos, recordemos también a los pequeños de la casa y a las mascotas que también debemos proteger, así que en lo posible, optemos por productos inocuos y ecológicos.
En nuestra sección de sanidad vegetal encontraréis feromonas, trampas y cebos para captura, así como una amplia gama de productos tanto para cultivos ecológicos como para producción integrada.
