Uno de los consejos que proporcionamos a nuestros clientes cuando adquieren planteles hortícolas para sus huertos urbanos, es que realicen un buen tutorado en pimiento y berenjena.
El tutorado de pimiento y berenjena es necesario e importante para conseguir objetivos como un adecuado desarrollo en verticalidad, aspecto que nos ayudará a obtener un mejor aprovechamiento del terreno (tan escaso en huertos urbanos), además de una mayor productividad y calidad de la cosecha.
El tutorado comienza nada más retiremos el micro túnel de plástico, en el caso que hayamos utilizado este sistema de semiforzado. Si no, cuando las plantas adquieran un tamaño de unos 25 ó 30 centímetros. El sistema puede ser mediante cañas o hilo.
Si optamos por el encañado, clavaremos dos filas de cañas de un metro más o menos a cada lado de la fila de plantación, las cuales uniremos también entre ellas con otras más largas, creando una especie de valla. Estas dos vallas las iremos uniendo con otras más cortas de forma trasversal que nos ayuden a crear una estructura sobre la cual, la planta se vaya sujetando. El primer nivel comenzaría a la altura de la cruz de la planta y los siguientes a unos 20 centímetros de separación.
Si utilizamos hilos, la estructura base puede ser los mismos arcos del tunelillo y si no, unas cañas. El primer hilo lo colocaríamos a la altura de las cruces y aprovechamos para atarlo a ellas. Perimetralmente, tiraremos un hilo a la misma altura atado a las varillas del tunelillo o cañas, cerrándolo cada dos plantas para evitar que estas se tumben hacia los lados.
Conforme crecen las plantas, colocamos nuevos hilos, lo más tensos posibles, para soportar adecuadamente la carga de la planta y sus frutos. También tiraremos de vez en cuando algunos hilos transversales para crear una estructura de tutor más resistente.
Según la variedad y tiempo de cultivo, puede que se necesite ir reforzando la estructura e incluso ampliándola para que mejore su efectividad. De igual forma, debemos ir recolocando en la medida de lo posible los frutos, cuando estos son aun pequeños, para distribuir el peso adecuadamente.
El anclaje o clavado de los tutores, deben hacerse con el suelo húmedo, por lo que aconsejamos dar antes un riego abundante