El riego por goteo proporciona cultivos más homogéneos y productivos.
Entre los trabajos de cultivo, el mantener la tierra o sustrato con el adecuado nivel de humedad es fundamental para que las plantas se desarrollen adecuadamente. Una falta o exceso de humedad, las someterá a un estrés hídrico que afectará a su buen desarrollo, provocando una merma en la cantidad y calidad de su cosecha.
La gestión del riego es fundamental porque las plantas necesitan agua para vivir y no se pueden permitir pasar periodos sin agua, aunque estos sean muy cortos.
Para evitar problemas de riego, entre los diversos sistemas disponibles, está el de goteo, siendo el más efectivo si además la instalación es la adecuada. Y como sistema comprende la toma de agua, la red de tuberías principales, red secundaria, goteros y si es posible, el corazón del sistema: el programador. Por supuesto, nos referimos a un sistema de riego básico, ya que los destinados a cultivos profesionales, necesitan además otros elementos como por ejemplo unos equipos de presión, filtrado, fertirrigación, etc.
Centrándonos en una modalidad de huerto de jardín, terraza o balcón, como hemos avanzado, una de las labores más delicadas es el riego. Por ello, el montaje de un riego por goteo es casi obligatorio para obtener homogeneidad de cultivo, mejorar la productividad, así como para conseguir un importante ahorro de agua y fertilizantes.
Materiales para una instalación de riego por goteo.
Para el correcto montaje del riego por goteo en este tipo de huertos, necesitaremos un programador de riego, tuberías, goteros si estos no están integrados en la tubería de riego, codos, “Tes”, abrazaderas y llaves de paso… todos estos materiales y más, los puedes encontrar en nuestra sección de tienda de riego en el centro de jardinería.
La elección de este material puede parecer complicado, pero la realidad es que no. Si además, deseas que nuestro equipo técnico te asesore y diseñe una instalación adecuada a las necesidades del huerto en cuestión. Nada faltará ni nada estará sobredimensionado, invirtiendo en él, solamente lo necesario.
Debemos saber que, para el sistema de riego en el huerto urbano, podemos utilizar el mismo programador que utilizamos para riego de macetas, pero cambiando el sistema de los goteos y el replanteamiento de la distribución.
Esquema de montaje una instalación de riego por goteo.
En cuanto a un esquema de montaje una instalación de riego por goteo, no existe un estándar porque cada situación tiene sus propias necesidades, pero sí podemos establecer unas bases y adaptarlas a según las necesidades reales de cada caso.
Centrados en el montaje de riego por goteo en el huerto… es muy sencillo y practico. Si es de jardín, recomendamos dividir la parcela con un pasillo central para tener ventilación y acceso a cada zona de plantación. Y a partir de ahí, paso a paso:
Toma de agua y programador. A la a toma de agua se le coloca una llave de paso y seguidamente un programador para establecer los tiempos y cantidades de agua a las necesidades reales. El programador nos será vital en periodos de ausencia. Y aunque regulemos frecuencia y tiempos, siempre podremos interferir en casos puntuales como, por ejemplo, en un periodo de lluvia que no necesitemos regar o ampliarlo por olas de calor.
Tubería general. El siguiente paso es, conectada al programador, colocar una tubería general. Un grosor de 16 milímetros de diámetro puede ser suficiente. Esta nos llevará el agua perimetralmente a la parcela funcionando como red primaria.
Red de tuberías secundarias. Mediante unas “Tes” de distribución, conectadas a la tubería primaria de forma intermitente, nos permitirá ir añadiendo tuberías de igual tamaño para conseguir tantas líneas de cultivo como nos sean necesarias.
Estas tendrán la separación que deseemos, entre 80 centímetros a más de un metro. Todo en función de cómo queremos tener separadas las líneas de cultivo entre si y dimensiones de la parcela. Por ejemplo, si es una zona donde plantaremos cultivos de gran permanencia en el tiempo o de gran desarrollo como puede ser alcachofas, melones o calabacines, las distancias entre líneas debe ser mayor que si es una zona destinada a pequeños cultivos como cebollas, rabanitos o lechugas.
“Tes” y llaves de paso. A cada una de las “Tes”, se les acoplará su correspondiente llave de paso, para poder dar suministro de agua individual a cada línea. Así, si hay zonas sin cultivo temporal, podemos prescindir de riego de forma rápida y efectiva.
Además, y gracias a estas válvulas o llaves de paso por sector o línea, cerrándolas parcialmente, nos permite interactuar con el paso de más o menos agua para adecuar puntualmente las necesidades de la línea de plantas en cuestión.
Los goteros. Los goteros son los puntos concretos de emisión de agua. Estas tuberías de riego pueden o no llevar gotero integrado. Si no lleva, se pueden acoplar goteros cada 30, 45, 60, … centímetros de distancia según convenga.
La distancia es flexible y va en función del tipo de planta cultivada. Si plantamos cultivos como lechugas, estos goteros pueden estar más juntos porque tendremos más densidad de plantas, sabiendo que un solo gotero puede aportar agua para cuatro o más lechugas. En cambio, si son tomateras, plantas de pimientos o calabacines, las distancias entre sí son mayores, teniendo en cuenta que necesitaremos tan solo uno, máximo dos, goteros por planta.
Cerrado de tuberías. El final de cada línea de riego, evidentemente deben de estar cerradas para conseguir presión y que funcionen adecuadamente los goteros, además de evitar pérdidas de agua. Bastará con doblar la tubería los últimos cinco centímetros sobre sí misma y sujetarla con una simple cuerda o alambre.
Teniendo todo esto en cuenta, vemos que, de esta manera, el montaje de riego por goteo en el huerto es muy sencillo a la vez que practico.
Manejo del riego por goteo.
La frecuencia y duración del riego es variable en función de la época del año y condiciones climatológicas puntuales, como por ejemplo ante épocas de lluvia u olas de calor.
Como norma, es preferible tener una frecuencia de riego, dos o tres veces al día, y muy cortos, de cinco a diez minutos, por ejemplo. Todo dependerá de la época, caudal de los goteros y estado del cultivo. Podemos decir a modo de símil, que hay que buscar el equilibrio entre oferta de agua y demanda de la planta.
Este modo de riego, evita que se pierda agua por filtración, a la vez que mantiene el cultivo en perfecto nivel de humedad.
Como hemos adelantado, si decides instalar un sistema de riego por goteo en tu huerto y tienes alguna duda, estaremos encantados de ayudarte en tu proyecto.